Esta trilogía nace de las relaciones personales y profesionales que el autor mantuvo con los soviéticos durante veinte años; en sus libros cuenta su propia peripecia y los casos de tres personajes con los que compartió trabajo y vivencias. A lo largo de la obra hay además un esfuerzo permanente por situar esas experiencias en el contexto político y social en el que se desarrollaron, visto a través de los aspectos que consideraba más relevantes en esos momentos. El análisis y descripción de ese contexto se apoya en algunas notas personales, y en publicaciones y medios de comunicación de la época. La narración comprende por tanto una crónica viva de un periodo que incluye el final de la etapa de Brézhnev, los interregnos de Andrópov y Chernenko, la perestroika y el conjunto del mandato de Gorbachov, la desaparición de la Unión Soviética, la emersión de la nueva Rusia de Yeltsin y la llegada de Putin al Kremlin.
Aunque como el autor confiesa, nunca sospechó, hasta casi el último momento, que se podría producir la desaparición de la Unión Soviética y el hundimiento del Estado que sustentaba ese imperio, la trilogía contiene datos y narraciones que pueden ayudar a entender tan inesperado desenlace. La continuación con el relato de lo acaecido en Rusia y su entorno durante la mayor parte de los años noventa del pasado siglo, contribuye también a clarificar la naturaleza del actual sistema político ruso y dónde hunde sus raíces. Asimismo, el conjunto constituye una valiosa fuente de información para entender el actual aislamiento de Rusia y su conflicto con Occidente, derivados en lo inmediato de la invasión de Ucrania y la cruenta guerra que libra con sus vecinos del sur.